miércoles, 26 de noviembre de 2014

OTOÑO

Y lo sabes, y lo has vivido conmigo y lo has sentido como yo, que cuando en aquel oscuro callejón, a la luz de aquella rota luna, las caricias de las finas gotas de lluvia, golpeando contra nuestros cuerpos húmedos de lujuria mas que de lluvia, el placer de tenernos el uno al otro sin mas rubor que nuestra abierta sonrisa, han sido momentos  irreemplazables que no repetiré sino contigo, un cigarrillo y nuestra amiga la luna.

lunes, 17 de noviembre de 2014

Hummmmm

Me ponías caliente con solo mirarte. Tú lamiendo aquella polla dura, de rodillas en el salón de nuestra casa, mientras el, desnudo,  tirado en el sofá, disfrutaba de tus engullidas y miraba como tu saliba resbalaba por el dorso de su pene mientras acariciabas sus huevos duros, como a ti te gustaban. En la otra esquina del salón, yo te miraba absorbido en una nube de morbo. Masajeaba desnudo mi polla, para que me vieses como me gustaba verte.
Lamias con pasión. La tragabas y sacabas de tu boca sin dejar de mirarme, mientras aquel hombre masajeaba tus pechos y acariciaba tu espalda, tu gemías al contacto de sus dedos con tu piel. Así estubiste largo rato hasta hartarte. Luego te incorporaste y poniéndote encima de aquel macho, llenaste tu coño de verga hasta que tus entrañas sintieron el calor de aquella verga dura y caliente. Inclinabas tu cabeza hacia atrás a cada una de sus embestidas, dando lugar a pensar que rozaba zonas en el interior de tu coño que hacía mucho tiempo que no sentías. sin dejar de mirarme, entraste en un vaivén de caderas que culminó dejándose llevar y despacio, muy despacio y con todo aquello dentro, os corristeis los dos disfrutando lentamente de aquel orgasmo sumidos en una tensión contenida en un placer inaudito y soltando la adrenalina contenida dentro de ti. Estuviste frotando tu sexo lleno de leche contra su polla sin querer sacarla, durante varios minutos. Te gustaba aquella sensación de sentirte llena y mojada a la vez. Me miraste y viste como mi polla estaba casi a punto de explotar, tras haber estado viendo como aquella polla se metía dentro de ti. Sacaste su polla de dentro  de ti, y poniéndote con las piernas hacia arriba, me invitaste con dulzura  a lamer aquello que tanto placer te había provocado. Lamí tu sexo repleto de semen caliente,no lo dudé, ya que sabía que te gustaba, mientras tu disfrutabas por partida doble, por las caricias de mi lengua y por el morbo provocado por aquella situación tan inusual. Cuando hube lamido tu caliente coño, me incorporé y mientras compartía contigo el sabor caliente de la leche de tu macho, penetré mi verga hasta los huevos dentro de ti. Tus ojos casi se nublaron de blanco al sentir toda mi carne caliente atravesando tu coño sediento de pollas. No fueron muchas las embestidas que tuve que dar para que con tus piernas me abrazases y clavases tus uñas en mi espalda y en mi culo. Yo golpeaba tu culo con mis huevos una y otra vez, cada vez con mas fuerza, tu me mirabas a los ojos y me llamabas cornudo una y otra vez hasta que un torrente de leche caliente inundó de nuevo el interior de tu coño mientras tu explotabas de nuevo en otro de tus apetitosos orgasmos.



viernes, 14 de noviembre de 2014

En mi defensa diré que está lloviendo.....



 
 
Me gusta leerte, me encanta!!!! Hay días como hoy en los que la lluvia, no sólo moja los cristales de mis ventanas, sino que empapa mi alma de recuerdos y la nostalgia se apodera de mi. Entonces dejo mi libro y abro el ordenador y leo todas tus entradas y eso calma mis ganas. El pensar que ha habido días, horas y minutos, esos precisamente que aparecen justo debajo de tus escritos en los que tu pensamiento, tus ansias y tus ganas se han centrado en mi, en mi cuerpo, en mis besos, en mis locuras. Pensar que ha habido momentos en los que me has necesitado y deseado, me has querido tener a tu lado y te has masturbado pensándome, calma mi añoranza pero al mismo tiempo reaviva mi deseo y termino con mis dedos chorreando por la humedad que me provocas.

 
 
 
 
 

domingo, 2 de noviembre de 2014

Mi noche contigo



El momento mas morboso de la noche yo trepando sobre tu cuerpo, agarrada a la reja en la que te apoyabas mientras me sujetabas clavándome tu poya una y otra y otra vez.
El momento mas intenso de la noche, el primero de tantos orgasmos, cuando me masturbastes en el salón de arriba.
El momento mas sensual, tu lengua recorriendo mis pechos expuestos a la vista de todos en la semioscuridad del pasillo.
El momento mas lujurioso, ella jugueteando con dos pollas mientras tu le comías el coño y yo te miraba como disfrutabas.
El momento mas apasionante, mirar tus ojos mientras explotabas de placer en mi interior.
El momento mas dulce enredarme en tu cuerpo mientras nos vencía el sueño en tu cama, casi amaneciendo.
El momento mas cómplice, el café que compartimos al despertarnos, con la sonrisa en la boca y en los ojos.
El momento mas triste hoy que no puedo verte.