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martes, 3 de noviembre de 2015

En mi mundo todo es posible

Hoy volveré a vestirme para ti, como he hecho siempre que iba a verte. Me arreglaré pensando en ti,  en gustarte, en parecer sexy, en sorprenderte. Cuidaré cada detalle, la depilación, la ropa interior, todo a tu gusto. aunque esta vez sea distinto, muy distinto.....y es curioso porque siento los mismos nervios y el mismo morbo que cuando me vestía para que tu me desnudaras y hoy no vas a hacerlo o al menos, yo no voy a sentirlo. Pero cuando estés en tu cama y te acurruques, cierres los ojos para intentar dormir no podrás, porque te sumergirás en tu mundo de fantasías, por un rato volverás a ser un gato callejero y saldrás a buscarme y me encontrarás vagando por las calles y volveremos a ser dos locos soñadores y en un callejón oscuro nos quitaremos la ropa y los tabúes,  acercaremos nuestros cuerpos y nos besaremos y nos beberemos y fumaremos un cigarro a medias, después tu despertarás de tu fantasía y ahora despertaré yo de la mía.


viernes, 24 de octubre de 2014

Una sumisa rebelde




Siempre has tenido una morbosa curiosidad en saber sobre mis gustos masculinos, sobre el tipo de hombre que me atrae. Pero nunca he podido aclarártelo simplemente por que cuando te tengo a mi lado sólo tengo ojos para ti. Esa noche fue distinta, nada más entrar en el local donde últimamente solíamos ir alguien llamó poderosamente mi atención y también la tuya. No se si fue su mirada insistente y penetrante o si realmente me atraía su físico, la cosa es que no podía dejar de mirarlo y me seducía su descaro. El sabía que yo te pertenecía ya que llevaba de forma visible el collar de sumisa y no tuvo mas remedio que acercarse a ti para pedirte permiso, quería follarme. En tus ojos había una mezcla de morbo y rabia que me encantó y a pesar de que no te gustó nada el descaro de ese hombre y que te morías de ganas de follarme no podías permitirte que vieran tu debilidad hacia tu sierva. Accediste y me llevó a un cuarto, cerró la puerta para que no entrara nadie pero había un cristal, al que tu te asomaste por el cual veías como me desnudaba, me acariciaba, me besaba, me follaba. El calor de nuestros cuerpos se convirtió en vapor que empañó el cristal donde tu rostro se veía ahora distorsionado.Tu lo habías permitido pero yo sabía que no querías, me acerque y con mis dedos dibujé unas letras "cornudo". Yo sabía que esto lo pagaría caro, me esperaba un castigo que me merecía y cuando salí del cuarto volví a tu lado. Sin decir nada me cogiste de la mano y me llevastes a la mazmorra, allí me empujastes sobre un colchón, ¿Qué me has llamado puta? cornudo te dije, así que me abristes las piernas y me pusistes los grilletes y las esposas y allí me dejastes desnuda a la vista de todos.........(continuará)

sábado, 30 de agosto de 2014

Amaneciendo



Me despierto con los primeros rayos del sol brillando sobre mi cara, te busco con mis manos, aún con los ojos cerrados, en la gran cama donde unas horas antes habíamos estado haciendo el amor como locos. Las sabanas están revueltas, los cojines por los suelos y tú no estás.  Me levanto, el olor a café me lleva hacia la cocina, voy desnuda, como casi siempre, ambos andamos desnudos por la pequeña casa que alquilamos en la isla para pasar unos días solos y apartados del mundo. Con la taza humeante en mis manos me acerco al ventanal que da a la playa, el viento mueve los visillos que rozan mi piel erizándome el vello y transportando mi mente a la noche que acababa de terminar en la que eran tus manos sedientas  y tu boca húmeda las que hacían que las terminaciones nerviosas de mi piel  despertaran de su letargo.
Allí en la orilla, sentado entre las rocas estas tú, oteando el horizonte, perdido en tus pensamientos, mientras con la caña de pescar en tus manos, intentas conseguir la cena para esa noche. Yo te miro y te admiro sentada en el poyete de la ventana mientras tú ajeno a mi vigilancia me llenas de paz. Deseo ir a tu encuentro y así desnuda todavía, abrazarte por la espalda y besarte en el cuello y desnudarte para bañarnos en las aguas frías del océano y despojarnos  del sudor de una noche de placer que aún impregnaba nuestra piel........pero no voy por que se que este es tu momento de soledad y se que cuando vuelvas a casa volverás a hacerme el amor de nuevo.
Y te espero ya con el resto del café frio, los visillos rozando mi cara, mis pezones y mis muslos y mis dedos perdiéndose entre mis piernas para calmar el ardor que recorre mi cuerpo, mientras te miro ajeno a mi tormentoso despertar.
 
 

viernes, 23 de mayo de 2014

Otro dia será......




Mi intención era sólo hacerlo feliz, claro que desde mi falsa perspectiva de que su felicidad podía encontrarse a mi lado. Cosa por otro lado absurda teniendo en cuenta los años que llevamos conociéndonos y gustándole como le gusta las novedades con todos los misterios que encierran.
Mi plan era raptarlo del trabajo, de la rutina y de la monotonía y vagar por la ciudad como dos adolescentes que hacen novillos para simplemente quizás dar un paseo por la playa.
Mi plan era raptarle pensando que estaría feliz de ser raptado, iríamos a tomarnos un café a algún bareto cerca del agua donde nos demoraríamos en conversaciones habladas sobre nuestros temas favoritos y conversaciones intuidas sobre temas prohibidos. Allí embriagados por el aroma a café, salitre y a nuestros respectivos perfumes, nos quedaríamos un par de horas, no es mucho para estar mirando sus ojos mientras charla pero yo tenía otros planes para el resto de la tarde. Me había documentado bien y el local al que quería llevarle abría a las siete de la tarde. No habría muchas parejas a esa hora pero no me importaba por que en realidad yo ese día no quería compartirlo con nadie. Yo, ese día, quería hacerle el amor pero, estaba tan cansada de andar escondiéndonos siempre que quería hacerle el amor en público, a la vista de todos los que estuvieran presentes, quería que nos miraran, que me envidiaran cuando me quitara la ropa y sus brazos me envolvieran, cuando sus besos encendieran mi cuerpo y mi cuerpo temblara de placer y mi placer hicieran brillar sus ojos y sus ojos llenos de lujuria me pidiera que le lamiese la polla y su polla por momentos mas erecta se introdujera en mis entrañas y desde allí surgieran sensaciones que ni siquiera mis jadeos y mis gritos podrían definirlas.
Quería presumir de hombre, si ya se que no suena muy bien pero es lo que quería. Que todos viesen su parte animal y salvaje Quería que me viesen disfrutar en su cuerpo, quería que me viesen perder mi dignidad suplicándole que me follara fuerte muy fuerte, mientras me zarandeaba para girarme y que le diera la espalda, me jalaba del pelo hacia atrás para acercar mi cuello y poder morderlo y me palmeaba el trasero. Quería que le viesen derramándose en mi.
 Pero no ocurrió nada, no pudo ser, seguramente lo viví tantas veces en el plano de mi imaginación que gasté la posibilidad de que llegara a ocurrir en el mundo paralelo de la realidad o quizás simplemente él no quisiera o no pudiera. No hubo café, no hubo charla, no hubo intimidad, no hubo abrazos de esos que te oprimen y te dejan sin respiración, no hubo besos húmedos, ni fuego en mis entrañas. No hubo nada......nada.......nada. Lo dejamos para otro día, para otro mes, para otro año.

viernes, 18 de abril de 2014

Seccion fotográfica



Quiero que pierdas cinco minutos de tu vida pensando en mi, mientras lees lo que te escribo. Cinco minutos es lo que te pido, no es mucho comparado con el tiempo que tu te llevas deambulando por mi cabeza. Durante el trayecto del trabajo a casa ya empiezo a echarte de menos , cuando llego a casa y sedienta me tomo una cerveza, mi mente evoca cuando eres tu el que me calma la sed. Después cuando me meto en la ducha y enjabono mi cuerpo recuerdo tus manos acariciándome y luego cuando me tumbo a descansar un rato en el sofá recuerdo todas las cosas que hemos hecho en el tuyo.
Ahora estoy tumbada y pensando que vuelvo a tu casa. Esta vez decido arreglarme como se que te gustaría, un vestido negro corto, muy ceñido y con un escote que deja la espalda al descubierto, unas sandalias con un tacón de vértigo, el pelo recogido realzando el cuello y los labios muy rojos.
 Tú puerta está entre abierta como siempre y entro, tu te levantas, me miras y me dices que estoy muy guapa, vaya, te digo, yo no quiero cumplidos no quiero estar guapa para ti quiero estar sexi, deseable, seductora, erótica, quiero despertar tus mas bajos instintos, he venido para que hagas conmigo lo que quieras, para que sacies tu lujuria. Sin decir nada, coges la cámara y me haces una fotografía.

 Bien..... ahora empieza a quitarte el vestido, yo te obedezco y tú sigues haciendo fotos.

 suéltate el pelo, me pides, yo me lo suelto, quítate el sujetador, yo me lo quito, acaríciate los pechos yo lo hago y tu sacas mas fotos, por último me ordenas quitarme las bragas.

 Me he despojado de todo excepto de mis tacones y de mi rojo de labios.  Me ordenas que haga poses y yo me coloco en las posturas mas obscenas que puedas imaginar.


 Mientras tu haces la última foto, te acercas a mi, me abrazas y me dices al oído, no te imaginas cuanto te deseo.......pero quiero que sepas que estás muy guapa.

domingo, 30 de marzo de 2014

SENSACIONES

Lamer tu sexo, es como besar un cielo cegado de virtudes. Urgar en lo mas profundo de ti, saborear tu clímax, respirar tu aliento, morder tu lujuria reflejada en movimientos espontáneos, degustar tu aliento. Morder tus ingles, un placer indescriptible que enerva lo mas ardiente de mi. Pasar mi lengua por tus muslos y que sientas el roce de mi barbilla me extremece. Sentir el sabor salado de tus jugos en mis labios, una delicada sensación que cada noche me disfrutaría y compartiría con los tuyos , saborearte, una sensación morbosa........

jueves, 13 de marzo de 2014

Un encuentro inesperado




Incluso en noches como esta, en que las estrellas dejan de brillar y la luna se esconde de miradas indecorosas, lujuriosas y salvajes hay bocas como la mía necesitada de labios ávidos de besos......hay cuerpos como el mío, necesitado de manos ansiosas por acariciar una piel ........con rincones húmedos y calientes necesitados de.......de vibrar de una manera salvaje. Incluso en noches como esta el deseo me desvela y me acerco a la ventana desde donde veo a lo lejos la colina donde está tu casa, la miro y deseo ir hasta allí y sorprenderte y despertarte y mi mente comienza a hacer de las suyas, mis ojos activan el zum y me acerco por momentos a ti. Mi mente viaja hacia ti en la noche oscura y entro en tu cuarto por la ventana, estas acostado en tu cama esa cama que hemos deshecho juntos en algunas madrugadas. Me acerco y me tumbo a tu lado, notas una presencia pero no puedes verme por que es mi alma y no mi cuerpo el que está junto a ti, me asomo a tus ojos e intento tocarte pero no puedo....... entonces despierto de mi ensoñación y vuelvo a la realidad. Cojo las llaves del coche pero no voy a tu casa, me voy a la playa, esa que tantas veces ha sido testigo de algunos de nuestros esporádicos encuentros. La noche está cálida, la playa desierta y la luna llena tiene la deferencia de salir de su escondite y asomar entre las nubes. Me descalzo y la arena acaricia mis pies. De repente me apetece desnudarme y me quito toda la ropa, me tumbo en la arena y comienzo a revolcarme al tiempo que la arena me masajea el cuerpo. Retozo como una loca..... ansiosa, cuando me doy cuenta de que no estoy sola, diviso una situeta a unos metros de mi, pero lejos de asustarme o inhibirme, me excita muchísimo mas e intuyendo sus ojos lo miro y comienzo a acariciarme, el pelo, el cuello, los pechos, el vientre.......meto las manos entre mis muslos y me tumbo en la arena separo las piernas y mientras acaricio mi sexo mi garganta comienza a emitir sonidos que no controlo. Estoy muy húmeda, me lamo los dedos y vuelvo a introducirlos en mi interior mientras con la otra mano me pellizco los pezones. El saberme observada me vuelve loca y me corro en seguida entre gritos, gemidos y miradas indiscretas. Cuando estoy totalmente satisfecha me incorporo y veo que la silueta se aleja, después de escribir algo en la arena, me acerco y leo "gracias volveré otra noche"

domingo, 2 de febrero de 2014

Tarde de otoño





En una fría y lluviosa tarde de domingo decidimos quedarnos refugiados en casa. Tu y yo acurrucados en el sofá, uno enfrente del otro, con las piernas entrelazadas y cubiertos por una suave manta, tu leyendo "Delta de Venus" de Anaïs Nin y yo leyendo poesía de Joyce Mansour.
Los cristales empañados por la lluvia, el calor de la habitación, las paredes repletas de libros, la chimenea encendida y los cafés en la mesilla hacían el ambiente cálido y acogedor.
Que tu me leyeras en voz alta los párrafos más eróticos de la novela resultaba muy excitante lo cual me animaba a leerte algún que otro poema. Recitarte poesía erótica provocaba en mi vivificantes escalofríos , que fueron los primeros de tantos que nos concedimos esa apasionante tarde de domingo.
La manta empezaba a sobrar y cuando comenzaste a acariciarme las piernas por debajo de ella, decididamente la tiré al suelo. sólo tenía puesto las braguitas y una camiseta que mostraba la excitación en mis pezones, tu los mordiste atreves de la fina tela y yo lo sentí en mi entrepierna. Dios! de nuevo te necesitaba, nunca me cansaba de ti, estaba húmeda y caliente y deseaba que tu me saciaras. Me sonreíste maliciosamente -Eres una golfa- me dijiste -Siempre quieres mas- Casi sin darme cuenta me distes la vuelta, me pusistes a cuatro patas y me acariciastes el sexo aún con las bragas puestas, el calor se extendió por todo mi cuerpo. Me quitastes las bragas y seguistes acariciándome e introduciendo tus dedos en mi cuerpo. Sentí tu aliento en mi nuca y tu mano agarrándome el pelo mientras me afirmabas que esa tarde ibas a follarme el culo entonces comencé a notar tu erección introduciéndose dentro de mi, tus manos agarraban fuerte mis caderas marcando el ritmo del vaivén, la excitación invadía mi cuerpo y el tuyo hasta que te vaciastes dentro de mi después de darme un placentero y delicioso orgasmo.

martes, 26 de noviembre de 2013

Vistete de putita corazón.....




Tengo una cita, he quedado en la cafetería de un hotel apartado de la ciudad, llego pronto aunque ya es de noche y me acerco a la barra del bar, pido una copa y me siento a esperar vestida de putita, un escote en la espalda hasta la cintura, falda corta, medias con ligas, tacones de aguja, carmín rojo en los labios y mirada sedienta de lujuria buscando en los clientes del bar a mi futuro posible amante, mientras pienso en todo lo que está ocurriendo.

No te conozco pero tu a mi si, has buscado mi correo y me has escrito, me has dicho --Puta quiero follarte ¿Cuánto me cobras por meter mi polla en tu coño, en tu boca y en tu culo? quiero joder contigo toda la noche, te pagaré bien sólo dime el sitio y la hora.

Cuando lo leí, lejos de indignadme, me produjo un morbo inquietante y excitante, tanto que decidí seguirte el juego y me puse un precio el cual aceptaste y concretamos nuestra cita.

Esperándote sentada en la barra del bar me llega una nota "habitación 203", pago mi copa y me pongo en camino, con las piernas temblando por la excitación, el morbo y por que no por el miedo de no saber que tipo de depravado podría encontrarme allí. La puerta está abierta, entro y cierro ya no hay vuelta atrás. En la cama hay una cinta y una nota me pides que me cubra los ojos, quieres seguir manteniendo tu anonimato y lo consigues, no logro reconocer tus pisadas al acercarte a mi, ni tu mano recorriendo mi espalda e introduciéndose por mi vestido hasta llegar a mis pechos, ni tus labios besándome el cuello..... de repente me arrancas el vestido y me amarras las manos para que yo no pueda tocarte, me empujas sobre la cama, me abres las piernas y me follas sin miramientos, como se follan a las putas, sin besos, sin caricias, embistiendo con fuerza como un animal a otro y yo totalmente excitada sigo el ritmo de tus movimientos y me dejo follar como una zorra y me corro y te corres y en ese momento me doy cuenta de que mis sospechas son ciertas tus gritos y jadeos me confirman que eres tu, quien yo deseaba que fueras, pero teníamos un trato, yo esa noche era tu puta. Me pusiste boca abajo, me quitaste la cinta de los ojos y de las manos y me dijiste --A estado bien, aquí tienes tu dinero-- Y te fuiste sin un beso como se despiden los hombres de las putas.

miércoles, 28 de agosto de 2013

TE DESEO




Llego a casa, después de una dura mañana de trabajo y te encuentro en el jardín, tumbado entre sol y sombra bajo el cobijo de un sauce llorón. Es verano hace calor y tú estás desnudo durmiendo una plácida siesta. Me acerco y te miro me gusta mirar tu cuerpo desnudo. No quiero molestarte, se te ve tan plácido, tan relajado ¡hay tanta armonía entre la quietud de tu cuerpo y la calma de tu mente! Me siento a tu vera y mentalmente repaso y acaricio todo tu cuerpo, tu pelo, tu cuello, tus hombros, tu espalda, tus nalgas, recuerdo el tacto de tu piel, como no recordarlo, esa misma noche habíamos hecho el amor allí mismo y me estremezco al pensarlo. Acerco mi mano a tu boca quiero sentir tu cálida respiración en mi piel, luego acerco mi boca a tu boca quiero sentir tu aliento y absorberlo como si de esa manera pudiera absorber también tu alma y meterte dentro de mí. Estoy tan cerca de ti que me intuyes y abres los ojos, ¡desprendes tanta luz cuando me miras! Te giras y me regalas la opción de admirar la parte de tu cuerpo que antes estaba oculta, tu pecho, tu vientre, tu pene que comienza a hincharse por momentos, me sonríes de esa manera tan seductora y maliciosa de quien sabe que mis manos son incapaces de resistirse a acariciar tu cuerpo. De repente te pones serio y me levantas, metes tus manos bajo mi vestido, me bajas las bragas y me sientas encima de ti, nuestras piernas se entrelazan, nuestras lenguas también, nuestros sexos y nuestras miradas, me balanceo sobre tu cuerpo de forma brusca, insistente casi salvaje mientras tú me terminas de desnudar y recorres mi cuerpo con tus manos de una manera tan brutal que me hace daño pero al mismo tiempo me gusta porque sé que tu deseo de poseerme es tan grande como mi propio deseo. De pronto un gemido de placer nace de lo más profundo de nuestro ser mientras se mezclan nuestros fluidos y nos fundimos en un solo cuerpo.

Te deseo y te extraño
Felicidades (mañana y siempre)

jueves, 22 de agosto de 2013

EL REGALO



Se acerca tu cumpleaños y quiero regalarte algo especial. Después de varios días devanándome los sesos pensando en cómo sorprenderte por fin tengo una idea y estoy decidida a llevarla a la práctica.
Por fin llega el día esperado y quedamos para pasar la noche juntos. Llego puntual y tú me estás esperando con una copa de vino en la mano y una amplia sonrisa en la cara que se transforma en sorpresa al verme acompañada de otra mujer. Hago las presentaciones y te quedas anonadado al saber que ella es tu regalo, la he contratado para ti, una rubia de pechos voluminosos, quiero ver como espectadora como disfrutas con ella.
Enseguida te vas hacia ella y le quitas la blusa y el sujetador alargas las manos y comienzas tocándoles los pechos con suavidad mientras me miras a mí todavía sorprendido. Acercas tu boca a sus pezones y los besas, los lames, los succionas, y los chupas y mientras que tus manos aprietan, acarician y soban sus tetas, tus ojos no dejan de mirarme. Estas muy excitado y tu excitación despierta mi lívido, te desnudas totalmente y exhibes tu masculinidad que comienzas a restregar por su torso. Yo me desnudo también mientras tú a horcajadas encima de ella aprisionas tu pene con sus pechos mientras te balanceas adelante y hacia atrás y a intervalos lo humedeces con su boca hasta que te vas en un estallido de placer entre gemidos sin dejar de mirarme. Cuando por fin exhausto te apartas de ella yo tomo lo que es mío y lamo tu corrida en sus pechos al tiempo que tus dedos se adentran en mi sexo para que deje escapar toda la excitación que reprimía desde que planee este encuentro.
Me miras, me sonríes y me dices: gracias princesa.

lunes, 5 de agosto de 2013

GOZANDO

Sé que no era vicio, era lujuria, el ver el brillo de tus ojos mientras masajeabas aquella joven verga, la engullías en tu boca sin apartar tu mirada de la mía y te dejabas hacer justo por detrás de tu espalda. Gozabas en cada penetración, chupando mas y mas fuerte. Eras incapaz de resistirte a los placeres carnales con que aquel desconocido embestía tu sexo. Estabas mojada, su polla entraba y salía de ti de una forma brusca, sin modales y separaba tus labios vaginales con la misma fuerza con que tu boca se aferraba a aquella otra polla que te llenaba la boca. Yo te miraba ardiendo de deseo con mi duro sexo asomando por mi mano. Me levanté y separé con mis manos tus nalgas para que sintieses mejor las embestidas de aquel chico que golpeaba sus huevos contra ti de una forma cada vez mas incesante. tu gemías llena de verga mientras descargaban en ti lo mas caliente de sus cuerpos. Inundaron tu boca y tu coño de leche de tal forma que corrieron por tus muslos y sobresalieron de tu boca a borbotones, saboreando con tu legua lo que podías. Se volvían flácidas por momentos aquellas pollas dentro de ti, mientras seguías mirándome. Me llamaste con la mirada y cuando llegué a ti, me ofreciste tu sexo lleno de jugos de placer. Me cogiste con fuerza del pelo y acercaste mi boca a tu coño haciendo que lo lamiese y mordisquease tu clítoris con suavidad. me gustaba su sabor, lamí aquel túnel de placer con mi lengua buscando cada rincón de ti. Con un giro de caderas te separaste y cogiendo mis huevos con tu mano, introdujiste mi verga dentro de ti hasta que un gemido ahogó tu voz junto a mi pecho. Embestí con fuerza mientras mirándome a los ojos gritabas cornudo una y otra vez, querías mas, querías sexo, querías placer. Seguí follando aquel coño lleno de semen y viendo como tu mirada se volvía cada vez mas perdida, hasta que explotaste en un orgasmo inolvidable, clavando tus uñas en mi espalda y con tus piernas entrelazadas con las mías. Tras estar varios minutos exhausto dentro de ti, sonreíste. Habían sido tres corridas para ti sola, para nosotros dos. Un beso