domingo, 9 de septiembre de 2018

Shhhhhhhuuuuuuuussss









Te imaginé en el campo, desnuda, con tu bragas en las rodillas, rodeada de girasoles, inclinada hacia mi, mirándome fijamente a los ojos, mordisqueándote los labios, hambrienta de sexo, mientras aquel hombre también desnudo,  te penetraba una y otra vez. Te tenía sujeta por los hombros suavemente, penetrándote gustosamente sin parar, sabiendo que disfrutabas de aquella situación. Tu coño no dejaba de lubricar y a mi me encantaba ver como disfrutabas. Imaginaba el goteo de flujo en tus bragas. Con tu mano derecha sujetabas mi polla, mientras yo te masajeaba los pechos. Tus pezones estaban duros. Dios que placer poder gozar de esa situación. Tu gemías a cada embestida y empujabas hacia atrás, tratando de gozar de cada centímetro de carne dentro de ti. Me gustaba el brillo de tus ojos, los miraba y comencé a masturbarte a la vez. Gemías cada vez mas hasta que aquel hombre explotó dentro de ti, dejando salir toda su leche por entre los entresijos que quedaban entre su polla y tu coño repleto de carne. Seguí masturbándote y te corriste en mi mano gimiendo, jadeando y arañando mi pecho  a la vez que yo también me derramé delante de ti. Mi leche brotó caliente en tu mano y no dejaste nada dentro. Masajeaste mis huevos vacíos, sonreíste y me besaste.
Exhausto, abrí los ojos y me  dejé dormir, degustando los placeres de haber podido imaginarte así algún día y con la pena de que aquella fantasía fuese solo eso, una fantasía.
Shuuuuuuuussss, buenas noches princesa











miércoles, 15 de agosto de 2018

A VECES...





A veces.... mi pensamiento sigue siendo tan canalla como el  de antes, sobre todo cuando  te observo y me vienen al recuerdo aquellos momentos, aunque siento que  en aquella hoguera que un día mantuvimos viva juntos y que juntos apagamos, aun quedan ganas de que haya algún que otro rescoldo que nos sumerja de nuevo en nuestro olvidado mundo, ese mundo de lujuria, de sensaciones, de pasiones y de perversión que tanto nos gusta y que tanto tiempo  hace que no visitamos, pero que seguro está tal como la ultima vez. Ese submundo de caminos retorcidos, impuros e indecentes que tanto nos ha gustado siempre y que un día u otro visitaremos, ya que no estamos en edad de quedarnos con ganas de nada ni de desmerecernos ningún capricho.Ese mundo que nos mantiene vivos y que tan canallas nos ha mantenido tanto tiempo. Mientras tanto, seguiremos en caminos paralelos, pero nuestra perversión nos hará cruzarnos algún día y juntos reviviremos ese lienzo en blanco que nos da la vida y que pintaremos con nuestra paleta de colores reemplazada por sensaciones.









sábado, 12 de mayo de 2018

MORBOSIDAD EN SU PLENITUD

Fue una de esas tardes en que nos sentíamos con ganas de hacer cosas. No sabíamos porqué, pero teníamos la sensación que algo especial iba a pasarnos. Salimos de casa con zapatillas de deportes y ropa adecuada para dar un paseo por esos caminos de tierra rodeados de pinos y vegetación. Nos subimos al coche y tras recorrer unos kilómetros, aparcamos junto al sendero y nos pusimos en marcha, dándonos conversación, pero sin dejar de mirarnos, ya que las mallas de licra nos llevaban muy ajustados a los dos. A mi me dejaba insinuar toda la verga. llevaba días sin descargar y estaba un poco mas grandota de la cuenta y a ti, te hacía un culito redondo y te dejaba imaginar tu coño entre aquellas costuras y tus tetas se balanceaban  a cada paso que dabas.
Me gustaba que me adelantases en el paseo, por que así me deleitaba mirando tus curvas, estabas para follarte y tu lo sabías, así que cada vez que podías, sacabas un poco mas tu culo, te gustaba verte deseada. Caminamos un buen rato en circulo hasta divisar de nuevo el coche. Sudábamos bajo el sol de aquella tarde y yo me imaginaba tu coño. Estaba deseando llegar a casa,  lamerlo y descargarme en el. Al llegar al coche, abrimos las puertas y nos sentamos en los asientos descansando un poco. Yo estiré la mano y te manoseé la entrepierna, estaba caliente y deseoso de follarte, ya que me ponía caliente verte tan apretada. Metí la mano y con la ayuda del sudor, mis dedos entraron con suavidad en tu coño, mientras tu  con la cabeza hacia atrás, disfrutabas de la paja que te hacía. Aceleré el ritmo y no pudiste contener el gemido que vino acompañada de una corrida. Me encantaba ver como te corrías. Cual fue nuestra sorpresa, ver como alguien nos observaba. Era un chico joven  que mientras nos miraba, se estaba masturbando.  Se masajeaba la polla suavemente, disfrutando de la escena Eso nos produjo mucho morbo y sin parara de masturbarte, le insinuamos que se acercara. Era joven y tenía buena verga. Al acercarse, le recibiste con una sonrisa, cogiste su polla y empezaste a lamerle hasta engullirla en tu boca. Fue muy intensa la mamada que le hacías mientas yo os  miraba deseoso de participar. Así estuviste degustando la verga unos minutos cuando tomé la iniciativa de participar y con un pequeño gesto tu me lo negaste. Me ordenaste que me sentase en el asiento delantero. Como buen cornudo, obedecí tu orden. Me baje el pantalón de licra y empecé a masajeara mi polla despacio hacia arriba y abajo. Estaba muy caliente. Pasaste al chico y lo sentaste en asiento trasero, desprendiéndolo de su pantalón. Tu te quitaste el tuyo y me dijiste: Observa y aprende, cornudo.
Cogiste su polla con tu mano y poniéndola en posición, la metiste en tu coño hasta que los huevos cocaron con tus carnes. El chico te habría las nalgas del culo con las manos mientras tu cabalgabas su polla. Gemías sin ningún pudor mientras comías su boca y me decías que observara como se folla y como se ponen unos buenos cuernos a un cornudo como yo. No hizo falta mucho para que aquel chico con sus manos en tus nalgas y chupándote las tetas a cada golpe de polla empezara gemir, mientras tu no parabas de follar. fue brutal ver como follabais, mientras tu con tu mano me hacías la señal del cornudo y empapados en sudor, os corristeis los dos gimiendo como puta y macho que erais. La leche se te salía del coño, sin que tu, dejaras de resfregarte. Fue una corrida bestial. Desmontaste tu coño de aquella verga aun tiesa y te pusiste a su lado. Estabais empapados de sexo. frente a mi os tenía a los dos llenos de todo, cuando me dijiste que os lamiese. Obedeciendo como siempre, lamí la polla de aquel chico hasta los huevos, pasando de vez en cuando por los labios de tu coño, saboreando tu coño lleno de la leche recién sacada de aquel macho tuyo. Lamí durante unos minutos tanto tu coño como su verga hasta que tu te corriste de nuevo en mi boca, mezclado semen, saliva y tu jugos.
Una vez corrida, me hiciste salir del coche y me obligaste a masturbarme delante de vosotros. Estaba muy caliente, así que tras frotarme la polla con rapidez, descargué toda mi leche en el suelo, junto al coche, quedando exhausto y sin dejar que quedase dentro ni una sola gota de leche.
Despediste al chico con un largo besazo, metiéndole la lengua hasta la garganta y nos volvimos a casa, con la sensación de que algo morboso nos ocurrió aquella tarde

sábado, 28 de abril de 2018

LUZ DE NEÓN

Aquella oscura noche me encontraba solo en la esquina de aquel club de intercambios, era uno de esos apartados locales en los suburbios mas infrecuentados de la sociedad, donde normalmente solía acudir cuando no me sentía demasiado bien. Mi copa era mi única compañía en aquella oscura y ruidosa barra. No buscaba nada en concreto, solo lamentar mi soledad y ahogarla en alcohol. Me sentía un Bucowski mas fracasado aún de lo habitual.
La chica de la barra, en ocasiones salpicaba mi estancia con alguna corta frase, como insinuando atención, pero no era una buena noche, al menos para mi. Las parejas entraban unas tras otras, la mayoría cabizbajas, como queriendo disimular su entrada y queriendo pasar lo mas desapercibidas posible, al menos hasta que rompieran un poco el hielo del local. Unas se acercaban a la barra a pedir bebidas y otras carcajeaban con risas llamativas, reclamando atención. Entonces entrasteis vosotros. Yo ni siquiera me di cuenta. Seguía con la cabeza baja sumergido en mi copa. Os sentasteis tu marido y tu justo enfrente, en un pequeño sofá junto a la barra. Levanté la cabeza y te vi, estabas preciosa, exuberante, sensual. Me gustaban tus medias enrejadas, tu tacón alto, tu blusa insinuante, tu pequeña falda mostrando un poco de tus piernas, tu sonrisa descarada..... Me mirabais los dos entre susurros y yo os correspondí con un pequeño gesto con mi cabeza levantando suavemente mi copa. Seguí bebiendo y vi como empezabais a calentar la noche con arrumacos, besos en el cuello y algunos tocamientos obscenos. Comprendí que os gustaba ser observados y sonreí. Tu no dejabas de mirarme, incluso cuando el metía sus manos entre tus muslos, tu volvías la cabeza hacia mi sonriendo. Dios... cuanto morbo desprendías. Tras un pequeño cuchicheo en su oído y un pequeño manoseo  sobre su pantalón, en el cual dejo mostrar que estaba excitado, te acercaste a mi, cogiste mi copa y te zampaste un buen sorbo de mi gin tonic. Bebiste con tal gusto que se escaparon algunas gotas por la comisura de tus labios, lamiéndolos con tu lengua muy cerca de mi. Me cogiste por la nuca y me besaste. Degusté tu lengua en lo mas profundo de mi boca, mientras con los ojos abiertos miraba como tu marido nos observaba excitado  tocándose la verga. Me excité de tal forma, que te atraje mas todavía, haciendo que tus duros pezones rozaran contra mi. Bajaste mi cremallera y sacaste mi polla, mientras yo bajaba mi mano por tu espalda buscando las curvas de tu culo, encontrando aquel pequeño tanga que apenas cubría nada. No tuve mas remedio que levantar mi cabeza cuando noté que engullías mi polla en tu boca. Salivabas toda aquella carne con tu lengua y yo te manoseaba toda. Me gustaba ver como caían tus tetas a golpe de embestidas cada vez que tragabas mi sexo. Tu marido seguía mirándonos excitado. Era como si le gustase ver como su mujer estaba siendo usada. Tras unos minutos de excitación y sin querer dejar de chuparme, levantaste la cabeza y volviste a lamer mis labios. Sabían a sexo, sabían a mi y a ti y metiéndote la mano por detrás, te aupé sobre mi, apartando aquella diminuta porción de tela que te cubría tu sexo y mojados como estábamos, tu sexo engulló mi polla hasta que tu coño tocó con mis huevos. Fue excitante, morboso, espectacular ver como la chica de la barra nos observaba follar y tu marido se mantenía firme en su rol de buen cornudo. Tu gemías a cada embestida. Fueron varias las veces que noté como tus fluidos caían por entre tus piernas lubricando mas aquel túnel del placer y sexo. Me puse de pié y dándote la vuelta hice que apoyases los brazos en la barra y mostrándole tu culo a nuestro observador, te abrí un poco con la mano y penetré mi verga hasta lo mas profundo de ti, hurgando tus entrañas sin prisas y procurando disfrutar de ti, todo lo que tu lo hacías de mi. Tu mirabas a tu cornudo mientras  acelerábamos las folladas, sin dejar de mirarle, tragando sexo, sintiéndote usada, sintiéndote una cualquiera, sintiéndote mía. Gemías  cada vez mas y mi polla cada vez mas dura, buscaba tus entrañas con mas rapidez, hasta que una descarga  de leche inundó tus gemidos de gusto cuando te corrías. Mantuvimos mi verga dentro unos minutos, gozando aquel climax y besando tu nuca. Estábamos empapados en sexo. Recuerdo que mi semen caía por entre tus piernas sin ni siquiera molestarte en limpiarlo. Te gustaba sentirlo caliente y te producía sensaciones liberadas. Poco a poco sacaste mi verga de ti, me sonreíste y me besaste de nuevo, acariciando mi cara con tu mano y dedicándome una bonita sonrisa de despedida. Te dirigiste hacia tu chico, juntos me dedicasteis una sonrisa y juntos os perdisteis por las oscuridades del aquel oscuro lugar repleto de rojas luces de neón. Mientras os alejabais, comprendí que quien se había sentido usado, era yo...


Un beso



sábado, 13 de mayo de 2017

Y MIENTRAS TANTO EN EL BOSQUE....

Estacionamos el coche en un tranquilo paraje, donde los pinos y los pájaros eran todo lo reinaba. Se notaba la humedad del sotobosque y los rayos del sol todavía se dejaban entrver en los pequeños llanos de arena y ramas secas.
Desde alli, vimos como varios coches se paraban, que raro, solo había hombres. Se miraban y luego se estacionaban uno junto al otro. Era una zona de donde las personas iban de desfogarse de esos deseos inconfesables que todos tenemos. Nos bajamos del coche y nos adentramos en el bosque cojidos de la mano y paseamos intentando no perder detalles de aquel paraje y del morbo que supuestamente ibamos buscando. Estabas muy bonita ese día. Tu enorme sonrisa combinada muy bien con tu pequeña falda de vuelo, tu blusa azul  y tus botines de tacón grueso. Paseamos varios minutos y nos detuvimos cuando vinos a dos chicos besandose en una zona apartada. Nos llamó la atención que aunque apartados, no se escondían demasiado, como si buscasen un complice para que los observaran. Alli nos quedamos los dos contemplando aquella escena llena de complicidad. Vimos como uno de ellos se bajaba y acariciaba por encima de la ropa el sexo del otro. Con delicadeza lo sacaba y lamia con gusto, mientras el otro disfrutaba sin dejar de mirarnos. Aquella escena nos excitaba. Baje mi mano acariciando tu cintura hasta tocar tu culo, luego tus nalgas y te besé en los labios mientas mis dedos buscaban la humedad de tus entrañas. Tu tambien me acarciaste mi sexo, bajaste mi cremallera y sacaste en tu mano mi pene deseoso de ser lamido.Nos acariaciamos unos minutos disfrutando de la escerna. Tus rodillas se posaron en la hierba y enguliste mi polla con dulzura mientras tus manos acariciaban mis huevos. Esta vez eran ellos los que nos observaban. Uno de ellos se había bajado el pantalón y el otro lo había penetrado sin piedad. Gemian, eso nos gustaba. Te levanté del suelo, te di la vuelta, bajé tus bragas con una mano y yo también te penetré hasta las entrañas.Dios que placer saborear de nuevo los placers del sexo contigo.. Te retorcías a cada embestida y cada vez empujabas mas con tus nalgas, como  queriendo ni un solo centimetro de ti se quedase sin carne. Asi follamos durante unos minutos hasta que mirándonos con complicidad, nos acercamos a ellos. Seguían follando con la misma passion que antes. Junto a ellos, te volví a penetrar  agarrado a tus pechos mientas tu besabas al chico al que penetraban. Eso te ponía mucho. Estabais los dos follando y lamiendo las mieles de la lujuria y yo cada vez mas excitado,. Te embestí con tanta fuerza como pude y mis huevos chocaban con tus nalgas una y otra vez. Sin dejar de gemir, mi leche inundó tu coño, mientras los gorgotones  de leche resbaloaban por tus  piernas  llevandonos juntos al placer mas extremo.
Dejamos pasar unos minutos con mi polla dentro de tí y nos besamos apasionadamente. Había sido una experiencia inolvidable para los dos. Te saqué la verga del coño y la lamiste hasta dejarla bien lmpia . Tragaste todo lo que había quedadoy yo hice lo mismo con tus piernas y tu coño. Dios, que bien sabía todo aquello. Nos vestimos, nos despedimos con un beso y seguimos disfrutando de aquel paraje que nos llevaba camino al infierno.








miércoles, 7 de septiembre de 2016

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Bueno a azúcar precisamente no siempre sabía mi boca, muchas veces la has probado y muchas veces sabía a semen, a tu semen a tabaco a alcohol, en definitiva a vicio. Por lo demás si a todo, sigo ardiendo por dentro, sigo desnudándote con la mirada, sigo follandote en mi mente,  sigo fantaseando contigo y sigo echando de menos nuestras sórdidas madrugadas. Recuerdas a la chica del cuadro, soñadora, pensativa y paciente, ella representa mi esencia.
 Hasta ahora no he olvidado nada, ojala nunca .... nunca se me olvide lo que he sentido en tus brazos.


sábado, 3 de septiembre de 2016



A veces pienso si tus labios siguen siendo de azucar y tu lujuria sigue siendo salvaje, a veces siento que me devoras con la vista, que me follas con la mirada y creo ver que  me saboreas, ensando no se que fantasia. A veces siento el impulso de acercarme a ti, de rememorar instantes que jamás contaremos, que guardamos para nosotros. Echo de menos aquellos cigarrillos bajo aquella hermosa luna, recuerdo el humo saboreado por nuestras bocas  sedientas de todo y el frescor que nos dejaba el viento, en aquel callejón oscuro, donde los unicos protagonistas éramos, la luna, tu y nuestros cuerpos.


Mientras tanto, un gato negro merodeaba tranquilo por aquel callejón entre cubos de basura abollados. La luz amarilla de una farola destelleaba  sombras sobre el suelo, y alli, como si fuesen dos gatos mas, entre las las sombras y la humedad de la noche, dos amantes saciaban sus ansias de sexo. Sudaban, se lamían, se arañaban como gatos callejeros. Intentaban no dejar ni un solo resquicio libre entre sus cuerpos. El la tomaba con ansias, mientras ella recibía extasiaba los embistes de su cuerpo. Miramos aquella escena con ese brillo en los ojos tan peculiar y tu  me sonreiste, mientras soltabas una bocanada de humo que daba como fruto ese cocktail tan buscado, tan complice y tan nuestro.




sábado, 16 de julio de 2016

SUBLIMINAL

Me llenaba de excitación verte desnuda frente a aquellos chicos, engullendo sus pollas hasta casi atragantarte una y otra vez, agarrabas sus huevos y no dejabas de mover aquellas pollas duras. Te llenaba de gozo ver como difrutaban y sacian sus ansias de mujer y te gustaba dejar que te usasemos a nuestro gusto. Lamí tus ingles húmedas y recogí con mi lengua los placeres que se escapaban de tus entrañas, era un sabor dulce que mezclaba con los contínuos contoneos de tu cintura. Tú gemias mientras obligabas a uno de ellos a follarte, así que se puso detras de ti y penetró su verga hasta tus entrañas, hacienda que gimieras como la puta que quiero que seas. Te follaba y golpeaba sus huevos contra ti y tu gemias a cada embestida. Te volvía loca estar follada por tu coño y por la boca a la vez, mientras yo te contemplaba excitado. Estabais muy calientes y no dejabas de lamer aquella verga  y de follar a la vez. Ví como te tragabas la  la corrida de uno de ellos, lamiste hasta la ultima gota  y vi como aceleraba sus embestidas el otro hasta correrse dentro de ti. No dejó de bombear aun corrido. Su leche se salía de ti y tu empujabas hacia atrás pidiendo mas polla. tras unos minutos disfrutando de aquella vision, me pediste que me acercase, mientras los chicos, exaustos, se quedaban a tu lado disfrutando de su orgasmo. Estabas muy morbosa. Me gustaba verte con leche de un macho en la comisura de tu boca y tu coño empapado de otra corrida. Te abriste de piernas y acerqué mi boca a tu coño. Lamí tus labios saboreando aquel cocktail de sexo que desprendías. Lamí mientras tirabas de mi pelo contra ti y explotabas en un orgasmo que  placenteramente volví a lamer.
Me incorporé y mientras besaba tu boca, te penetré hasta los huevos. Tu volvías la cabeza hacia atras, disfrutando cada embestida y clavando tus uñas en mis nalgas. Nos besamos mientras aumentabamos el ritmo de la follada, desnudos, sudando y atragantandonos de placer. Me apetecía la idea de saber que ibas  a tener dos corridas dentro de ti, de dos machos y que acabaría por salirse toda aquella mezcla y resbalaría por tus muslos Segui follandote y y tirandote del pelo hasta que apretando las embestidas no corrimos juntos. Fué un gusto verte sudar corrida, disfrutamos de nuestos labios. Te dejé la verga dentro un buen rato mientras nos besábamos y así sonreimos, ya que nos sentimos complices de una realidad mucho mas real que subliminal.



miércoles, 1 de junio de 2016

Lujuria forever

El otro día cuando fuimos juntos al chiringuito de la playa, pensé en decirte que te bajaras los pantalones y si tenías la polla dura chupártela hasta sacarte todo el jugo y saciar mi sed de ti. Pero no lo hice. Qué pena tener que tragar todas mis ganas en lugar de tragarme todo tu semen.
Procura no quedarte mas a solas conmigo si no quieres perderte en un momento de morbo y lujuria, la próxima vez no respondo.

sábado, 28 de mayo de 2016

NUSTRO JUEGO FAVORITO

Soñé que lamia tu senos, mi lengua buscaba insistente cada recodo de piel. Tus pezones se erizaban como buscando una salida, tu vello suplicaba caricias y tus caderas se retorcían buscando jugar a ese baile de caricias que tan sucios nos hace sentir. Mis manos hacían garabatos en tus muslos, y mis dedos llenos de curiosidad tocaban el interior de ti, palpando la humedad de nuestro juego. Tus manos tiraban de mi pelo, tus uñas arañaban lujuria de mis espalda y clavaban insinuaciones húmedas en mi piel. Mi sexo buscaba lo mas intimo de ti, mientras tu abrías tu vida a mis embestidas.
Nuestro sudor me mezclaba de vicio, y emanaba  de nuestros cuerpos a su antojo, mientras secaba nuestras bocas con su sabor a sal. Nos dejamos llevar por su gustos y penetré mi cuerpo en tus entrañas lo mas profundo que mi pasion me dejó, bailando con tus caderas esa música divina que nos llevó a ver como tus ojos se volvían de gusto en un brutal orgasmo, llenando de calor y semen nuestro juego favorito.





lunes, 23 de mayo de 2016

imaginación versus realidad





Iba a ser una mañana como tantas otras, nada en el ambiente sugería lo contrario, rutina, estrés, carreras, lo típico en una jornada laboral en la empresa donde trabajábamos. Si, una mañana típica, hasta que te vi de espaldas en un pasillo, siempre que te veía de espaldas, me daban ganas de agarrarte, trepar a ti y morderte el cuello, tu cuello era una de mis debilidades. Pero no lo hice, no te mordí, no. Hice otra cosa, te agarre del brazo para pararte, acerque mis labios a u oído y muy bajito y con el tono mas sugerente que pude te dije - ¿Cuándo vamos a volver a quedar tu y yo de nuevo para follar?- Te volviste a mirarme muy serio y yo ya casi arrepentida te solté que es verdad que debería de dejarte tranquilo pero que tu habías empezado escribiendo que seguías imaginándome y recordándome y yo, que no he dejado de pensar en ti ni un solo día ….... -Vaya- dijiste interrumpiéndome y acercando tu boca tanto a mi que tus labios casi me rozaron - has tardado mucho, me preguntaba cuanto tiempo mas conseguirías dominar a la puta que llevas dentro, por mucho que intentes ser decente eres una zorra- y te fuiste.

La sangre me hervía pero no de rabia, me hervía por que me habías puesto a cien, me ponía que me insultaras de esa manera, pero también te di la espalda y seguí mi camino, en realidad no esperaba ninguna respuesta pero me gustó tu reacción. En realidad se que no puedo tenerte pero estas noche, en mi imaginación volveras a estar de nuevo dentro de mi.
 
 

sábado, 14 de mayo de 2016

CUANTO......

Cuanto daría ahora por tenerte a mi lado y saberte en manos de otros labios. Cuanto daría ahora porque dieras rienda suelta al morbo que te invade, cuanto daria ahora por olerte sucia de sexo, ese olor tan especial que como sabes, nos encaramaa en la cima de lo prohibido, cuanto daria ahora por derramarme en tus labios y compartir contigo los sabores de la lujuria y cuanto daria por ver como te corres escuchando susurros de sexo prohibido.



miércoles, 20 de abril de 2016

Me gusta tu mirada

Qué equivocada estaba, siempre creí que tu erotismo, tu sensualidad, tu morbo, estaban en tu boca, en tu cuerpo, en tus manos. Pero no, no estaban ahí. Siempre han estado en tu mirada.
Eso lo se ahora.
Ahora que no tengo tu boca

 
 ahora que no tengo tu cuerpo,


ahora que no tengo tus manos,

Ahora que aún me queda tu mirada.

Me gusta tu mirada.

sábado, 2 de abril de 2016

TE IMAGINO

Todavía sigo imaginandote desnuda. Aun en en el ajetreo del día, donde todos vamos como locos intentando sacar provecho a las horas de trabajo, para agradar las idiotas exigencias de los caprichos del dinero. Aún asi, te miro a los ojos y sigo viendo tu rostro desnudo, tu cuerpo tenso al mirarme y veo como contienes impulsos y sensaciones que con mucho gusto oiría de tus labios. Te sigo imaginando de espaldas sentada en el tocador de aquella rustica y antigua habitación, frente al espejo, sentada en el aquel pequeño banco junto aquella abierta ventana, donde el aire levantaba sutilmente el blanco viso que debilmente acariciaba tu cuerpo.Te imagino con los brazos arriba tocandote el pelo, sumergida en tu mundo, con tus pechos dejandose acariar por el aire y todo junto a la penunbra de una tenue luz amarilla. Imagino tu olor, el salado sabor de las gotas de sudor que inundaban tu cuerpo cuando nuestros cuerpos fueron complices de sexo y algo mas. Imagino tus labios empapados de sensualidad, deseosos de volver a perderse junto a los mios, y no puedo dejar de imaginarte a ti jadeante de sexo, castigando mi espalda  con los pesares de tus lujurias y orgasmos, entonces mi sexo urgaba en lo mas profundo de tus sentidos, inundando tu vida de un placer del que solo sabemos tu y yo.

martes, 3 de noviembre de 2015

En mi mundo todo es posible

Hoy volveré a vestirme para ti, como he hecho siempre que iba a verte. Me arreglaré pensando en ti,  en gustarte, en parecer sexy, en sorprenderte. Cuidaré cada detalle, la depilación, la ropa interior, todo a tu gusto. aunque esta vez sea distinto, muy distinto.....y es curioso porque siento los mismos nervios y el mismo morbo que cuando me vestía para que tu me desnudaras y hoy no vas a hacerlo o al menos, yo no voy a sentirlo. Pero cuando estés en tu cama y te acurruques, cierres los ojos para intentar dormir no podrás, porque te sumergirás en tu mundo de fantasías, por un rato volverás a ser un gato callejero y saldrás a buscarme y me encontrarás vagando por las calles y volveremos a ser dos locos soñadores y en un callejón oscuro nos quitaremos la ropa y los tabúes,  acercaremos nuestros cuerpos y nos besaremos y nos beberemos y fumaremos un cigarro a medias, después tu despertarás de tu fantasía y ahora despertaré yo de la mía.


viernes, 9 de octubre de 2015

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Nos quedaron algunas cosas pendientes, en realidad creo que siempre nos hubiera quedado algo por hacer, un sueño por cumplir o una fantasía por vivir, desde luego imaginación no nos faltaba, nos faltó, quizás .... un poco de eternidad.

martes, 25 de agosto de 2015

Cada dia


Incluso en estos tiempos
veloces como un Cadillac sin frenos,
todos los días tienen un minuto
en que cierro los ojos y disfruto
echándote de menos.

 

sábado, 22 de agosto de 2015

SENTIMIENTOS COMPARTIDOS

Nunca me marcharé para siempre,  siempre volvemos al lugar donde nos sentimos libres, y donde añoramos sentimientos que no fueron compartidos, echamos en falta momentos vividos imposibles de recuperar y lunas a medias compartidas contigo. Entre callejones oscuros, cuerpos cubiertos de sudor, disimulados con perfumes vencidos en la noche y ese aire que nos secaba el sudor de lujuria, mientras fumabamos aquella bocanada de humo del adios.